Los problemas comenzaron con el cambio del sistema operativo y las máquinas que se utilizan para tomar las jugadas de los apostadores. El recambio de los equipos y sistemas venía siendo demandado por el sector, que esperaba las nuevas máquinas. Los entrevistados por Clarín remarcan que, cuando funciona, es mucho más rápido que el sistema anterior. Pero el tema es que muchas veces no funciona.
"Te pasa que la terminal no toma la jugada porque no entró, porque hay internet cortado. O después aparece en sistemas de LOTBA pero a vos no en tu PC, entonces te la toma como buena pero vos no tenés el ticket. No es fiable el sistema", dice Alberto
Eso viene generando que las agencias tengan fallos de cajas, algo que no ocurría antes por la auditoría que tenía el sistema que se cambió. "Son exactos los controles. Y a veces no nos da la caja", señala. En estos casos, les toca a ellos poner de sus bolsillos las pérdidas por las fallas del sistema.
Por ese motivo, los agencieros tuvieron que empezar a tomar la costumbre de sacar fotos de las jugadas para tener un registro extra, o escribir por WhatsApp a LOTBA para chequear si efectivamente entró la apuesta. Esto deriva en demoras y en pérdidas de clientes.
"El jugador viene y si no tenés sistema o tardás mucho, se te va a otra. El otro día tuve un hombre que me llamó para hacer una apuesta grande, pero grande en serio, y no se la pude ingresar porque estaba caído el sistema. Cuando se enteró que no había entrado, se enojó conmigo. A ese cliente lo perdí para siempre", reniega.
A la competencia con el juego online oficial se le suma el avance del juego clandestino, cajeros de barrio que toman jugadas por WhatsApp y cobran por billeteras virtuales de manera casi inmediata.
La licitación para el nuevo sistema se había realizado durante la gestión de Horacio Rodríguez Larreta, que no llegó a implementarlo. Fue heredado por la administración nueva, que debió adaptarlo. "Es inestable, tiene fallas. No lo hubiese elegido. Se está trabajando para que para que sea estable y eficiente", contó una fuente al tanto de las negociaciones.
Gastón, que tiene una agencia en Caballito, cuenta que recibió la capacitación el año pasado, pero que estuvo demorado el uso del nuevo software hasta agosto de 2025.
"El otro día nos pasó que a la quiniela que se juega a las 10:15, que es la primera que se sortea en el día, ninguna agencia pudo tomar apuestas. Se fue gente que venía a comprar billetes en mano", cuenta.
El problema afecta a la quiniela, pero también al turf, que además tiene la particularidad de los jugadores que vienen a apostar sobre la hora. "Todo esto nos afecta en un tema económico pero también en el nivel de estrés de estos cinco meses que fue terrible. Hay menos apostadores pero en lugar de tener menos trabajo, tenemos más. Nos tenemos que llevar boletas a casa para hacer la contabilidad", explica.
Esta época del año es una temporada fuerte, ya que además de aumentar la cantidad de apostadores se suma el sorteo de La Grande de la Ciudad, que en esta ocasión otorga un premio de 500 mil dólares, además de electrodomésticos.
Según explican desde LOTBA, la implementación del nuevo sistema se hizo para modernizar la operatoria, optimizar las ventas, mejorar la experiencia de los apostadores y dar respuesta a las nuevas demandas operativas y comerciales del sector.
La implementación del nuevo sistema representa un salto tecnológico significativo, ya que reemplaza una plataforma con más de diez años de antigüedad. Se trata de un proceso de alta complejidad que involucra a más de mil agencias y requiere tareas de puesta a punto individual para garantizar la correcta captura de las apuestas", señalan.
Sobre las consultas en torno a los fallos que denuncian los agencieros, afirman que existe un seguimiento y un sistema interno que registra todo. "En los últimos meses se registraron algunas incidencias que fueron abordadas y corregidas de manera progresiva. Los operarios responden muy eficazmente y rápido", plantean.
Los agencieros además tienen otro enemigo silencioso en los celulares: y es que las nuevas camadas de apostadores se meten a jugar resultados deportivos, cantidad de córners o bingos pero desde el teléfono. La idea de ir a apostar a una agencia no los seduce. Más aún si tienen trabas y problemas en el lugar. "Si el agenciero se siente inseguro, imaginate lo que va a sentir el apostador", se quejan desde el sector.
Según estimaciones dentro del rubro, entre 2024 y 2025 cerraron unas 280 agencias físicas en la Ciudad. "Estamos perdiendo a estos jóvenes apostadores que son los que van a reemplazar a los viejitos que nos vienen a jugar un número", se resigna.
Dingnews.com 26/12/2025